Es bastante común que las madres de familia con niños o niñas con autismo nos preguntemos, ¿qué sigue para mi hija con TEA, ya que el ciclo escolar ha concluido? De manera muy personal es algo preocupante para mí. Sé que debo estar emocionada porque por fin son las vacaciones y a descansar; sin embargo, para mí es todo un desafío.

En columnas anteriores les he mencionado que los niños autistas son muy rutinarios (Rosales, 2024), que es lo que sucede cuando llega el periodo vacacional, todo el esquema que de alguna manera nos esforzamos en generar (los padres y los niños autistas) se rompe.

Aunque no lo crean las vacaciones suelen mermar todo ese esfuerzo que nos generaron mucho bienestar y avance en nuestros hijos pero, ¿qué podemos hacer para poder seguir manteniendo un poco de esa rutina?, ya que para algunos niños se requiere de una buena planificación y apoyo adicionales (CENTER, 2024) como:

Para los niños con autismo resulta todo un desafío romper con el esquema rutinario durante las vacaciones, pero con planificación, apoyo y comprensión, puede ser una oportunidad para fortalecer los lazos familiares y promover el desarrollo y bienestar de tu hijo o hija con autismo. Siempre mantener una comunicación abierta y flexible, y estar dispuesto a adaptar las estrategias según sea necesario, ya que pueden ayudar a asegurar el bienestar y comodidad de ellos.