El agua, más allá de ser un potente motivador como actividad, es elemental para la salud y bienestar humano, la terapia acuática o hidroterapia, es un eficaz tratamiento para niños con diversas patologías, pero muy en especial para niños con autismo, ayudando a una mayor integración del esquema corporal y una mejora de propiocepción, ayudando al organismo a informar de la posición de las distintas articulaciones y de la regulación del tono muscular. (KIDS, 2022)

Un estudio realizado en el 2015 reveló que los niños con autismo disfrutaban de la natación, aún más que los niños neurotípicos. Ciertamente, en el caso de mi hija, le fascina jugar y se siente atraída por el agua; para ella en particular, resulta algo bastante relajante y sensorial. (Ashley Williams, 2024)

El utilizar el agua como una actividad terapéutica y de juego para los niños con TEA (Trastorno del Espectro Autista), resulta ser bastante divertida y beneficiosa en varios aspectos como son:

Para los niños con autismo, el tener contacto con el agua resulta ser una actividad divertida y, sobre todo, con grandes beneficios para el desarrollo sensorial, emocional, motor, social y cognitivo que, al mismo tiempo, ayudan a su buen desarrollo y crecimiento.