María Isabel es una respetada historiadora del arte, investigadora, bibliotecaria, promotora de la lectura y primera bibliófila reconocida en la Feria Internacional del Libro (FIL), pero además es una gran protectora del patrimonio cultural y documentos.
Nació el 1 de marzo de 1967; nació y creció entre libros, pues su abuelo era dueño de una biblioteca enclavada en el Centro Histórico de la Ciudad de México, nada menos que don Manuel Porrúa. Sin tener que analizar mucho podríamos entender la pasión y el amor de María Isabel, o simplemente Isabel, por lo que hace.
Estudió la Licenciatura en Historia del Arte, de donde se graduó con la tesis “Las portadas de los libros novohispanos del siglo XVI”. Realizó un doctorado en Historia del Arte en la Universidad Hispalense de Sevilla.
En su vida profesional podemos mencionar que de 1993 a 1996 trabajó en el proyecto de inventario y clasificación del archivo bibliográfico antiguo de la UABJO, máxima casa de estudios de Oaxaca, y con el que en 1996 se creó bajo su dirección la biblioteca Francisco Burgoa en el Exconvento de Santo Domingo de Guzmán”.
Fue directora del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca de junio de 1995 a septiembre de 1998. Encabezó el proyecto del Archivo General del Estado de Oaxaca (AGEO), donde encontró el deplorable estado de la documentación y tras seis años de arduo trabajo, capacitación de personal le cambió el rostro.
El AGEO, bajo la tutela de Grañén Porrúa, se convirtió en un icono de la arquitectura contemporánea de la capital oaxaqueña y se ha hecho merecedor de varios reconocimientos en el rubro.
En el año 2000 inauguró la librería Grañén Porrúa, también en la capital del estado. Para el 2018, siendo ella la directora de la emblemática biblioteca Fray Francisco de Burgoa de la UABJO, se le incluyó en el registro del Comité Mexicano Memoria del Mundo de la UNESCO.
En abril de este año recibió la medalla Donají, el mayor reconocimiento que otorga la Oaxaca de Juárez por su desempeño como guardiana del patrimonio cultural. Finalmente, Isabel Grañén es madre de dos hijos, cuyos caminos profesionales también han sido exitosos en otros nichos, como el deporte.