De 2018 a 2023 se desplomó 89.4 por ciento el número de trabajadores con una plaza laboral bajo el esquema de subcontratación, derivado de la reforma laboral en materia de outsourcing que entró en vigor en 2021, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Los Censos Económicos 2024 publicados por el organismo autónomo indican que previo a los cambios impulsados en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, la tercerización del empleo, que además de registrar a los trabajadores ante el IMSS con salarios inferiores a los reales, también representaba una forma de evasión fiscal para las empresas, era una práctica que mostraba un crecimiento.
El evento censal de 2008 mostró que el 11.6 por ciento de las personas que laboraban en el sector formal eran contratadas bajo este modelo, dato que subió a 14 por ciento en 2013, mientras que para 2018 representó 15.2 por ciento de la estructura del personal ocupado en el país.
“El outsourcing venía creciendo en los últimos eventos censales y en 2023 disminuyó sustancialmente (89.4%)”, señaló Gerardo Franco Parrilla, director general adjunto de Censos Económicos y Agropecuarios del INEGI.
De acuerdo con el organismo autónomo, los trabajadores que se encontraban laborando bajo el esquema de subcontratación se integraron a las otras clasificaciones.
El INEGI también reportó que la informalidad en los sectores económicos aumentó en 2023 respecto a 2018, principalmente en comercio y servicios, actividad que proporciona dos terceras partes del producto interno bruto (PIB) del país. En tanto que en la industria manufacturera el número de unidades económicas en la informalidad era de 69.1 por ciento, para el último censo pasó a 71.6 por ciento.