También es conocida como “la mosquetera mexicana”; nació en la Ciudad de México el 18 de noviembre de 1939 y creció en una familia de deportistas, porque su padre Ángel Roldán fue tenista y representó a México en la Copa Davis 1934 y además participó en los Juegos Olímpicos de Roma 1960 en la especialidad de esgrima.
La madre de María del Pilar, María Tapia, también fue tenista y logró varios títulos internacionales; es de ahí de donde “la mosquetera mexicana” heredó sus habilidades de atleta y amor por el deporte.
A los 13 años María del Pilar empezó a entrenar esgrima, aunque sus habilidades en el tenis eran importantes, ya que a su corta edad fue rankeada como la tercera en junior, pero decidió tomar la esgrima como deporte principal y en el que enfocó sus energías.
Saltó ciertamente a la fama como “la mosquetera mexicana”, porque ella y su florete le regalaron a México su primera medalla olímpica, la primera ganada por una mujer en los Juegos Olímpicos de México 68.
Pero antes Pilar logró clasificar y participar en dos ocasiones más en JO en Melbourne 1955 y Roma 1960 en donde abanderó a la delegación mexicana, por primera vez una mujer lo hacía. Clasificó a los Juegos Olímpicos de Tokio 1964, pero en presidente del Comité Olímpico Mexicano decidió que el equipo de esgrima no viajaría y en efecto así fue.
María del Pilar participó también en los Juegos Panamericanos 1959 y 1967, en los que ganó dos medallas de oro; participó en Juegos Centroamericanos y del Caribe 1959 y 1962 donde ganó 4 medallas 1 de plata y 3 de bronce.
Después de ganar en los Juegos Olímpicos de México 68, María decidió retirarse del deporte. Este año cumple 86 años y sigue siendo inspiración para las mujeres mexicanas, su esfuerzo es de gran valor para las mujeres de México y por eso es una de nuestras Mujeres poderosas.