Alejandra Robles y amigos celebran concierto benéfico Por la Costa Chica
Alejandra Robles y amigos celebran concierto benéfico Por la Costa Chica
El Cantoral lució esplendoroso, pletórico de talento cobijado por un público solidario con los damnificados del huracán Erick en Oaxaca y Guerrero.
El Cantoral lució esplendoroso, pletórico de talento cobijado por un público solidario con los damnificados del huracán Erick en Oaxaca y Guerrero.
El Centro Cultural Roberto Cantoral fue sede del concierto Por la Costa Chica, iniciativa encabezada por las cantantes Alejandra Robles y Susana Harp –además senadora de la República- para recaudar fondos en beneficio de los damnificados del huracán Erick en comunidades de Oaxaca y Guerrero.
El huracán Erick azotó las costas de Oaxaca y Guerrero en la madrugada del 19 de junio, dejando múltiples y cuantiosos daños materiales en su breve paso de unas cuatro horas, por lo que la convocatoria a este concierto reunió a artistas de distintos géneros, que aceptaron participar con la intención de transformar la música en un acto de solidaridad. Fue todo un éxito.
El programa inició con Alma Cimarrona Danza Experimental, que reivindicó los ritmos afromexicanos y marcó el pulso de la velada; después, el músico paraguayo-mexicano Celso Duarte, director musical del concierto, ofreció un repertorio con arpa paraguaya y arpa jarocha.
La voz de María Inés Ochoa siguió con El barzón, clásico de la música popular mexicana, al que definió como un llamado a la resistencia. Enseguida, Ochoa se unió a Regina Orozco para cantar el corrido La entalladita y, más tarde, rindió homenaje al gran cantautor Álvaro Carrillo con un popurrí que hizo presente la obra del compositor nacido en San Juan Cacahuatepec, Oaxaca.
El flautista Horacio Franco también se hizo presente interpretando La chacona, pieza que es producto del mestizaje cultural, como él mismo comentó. Más tarde llegó Alejandra Robles, impulsora del concierto junto con Susana Harp.
“Soy una cantante orgullosamente afromexicana y quería hacer algo por mi gente y le llamé a Susana y me dijo ‘vamos’…”, expuso Robles, nacida en Puerto Escondido, para luego interpretar La Llorona.
Astrid Hadad puso el acento teatral con un popurrí cargado de ironía y colorido, mientras que Susana Harp agradeció al público su apoyo con una frase que resumió el espíritu de la jornada: “La Costa Chica se levanta con música”. El estupendo concierto concluyó con los artistas en el escenario, ovacionados por la nutrida asistencia.
Subasta a beneficio de damnificados
Finalmente, además del programa artístico, se llevó a cabo una subasta de canciones mediante la cual los asistentes pudieron pedir piezas a cambio de donativos adicionales; los fondos recaudados se destinarán a la reconstrucción de viviendas, lanchas, redes de pesca y cosechas destruidas por el huracán Erick.
