Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers se ganaron a pulso su boleto al Super Bowl LVIII, que será celebrado en Las Vegas el domingo 11 de febrero; entonces conoceremos al ganador del Trofeo Vince Lombardi y veremos si habrá revancha, porque ya se vieron las caras en la edición LIV en 2020, el 2 de febrero en el Hard Rock Stadium de Miami. Lo ganó Chiefs.

En la primera final de Conferencia, la que confrontó a Chiefs visitando a Ravens, la defensiva dominante de Kansas City fue clave, así como su juego terrestre, donde brilló la conexión entre su QB, Patricks Mahomes y su receptor estrella, Travis Kelce, ¡qué par de jugadores!

No está por demás decir que el QB de Ravens, Lmar Jackson tuvo una buena salida, pero no fue suficiente su indiscutible talento y capacidad para resolver aún en los momentos más apremiantes. Pero no le bastó, le faltó acompañamiento de equipo, como por ejemplo de sus equipos especiales.

Para Chiefs, Isaih Pacheco fue de las piezas clave; anotó en la segunda serie ofensiva y este aporte, así como la persistencia de equipo llevó a que Patrick Mahomes lograra establecer el ritmo del partido, con agresividad y acatando la línea de Ravens, que abusó de los castigos y pagó con yardas cada vez que se excedió, mientras Chiefs también golpeó, pero dentro de lo permitido.

No es gratuito que Chiefs capitalizara su sexta aparición consecutiva en Juego de Campeonato de la AFC para imponerse 17-10 a Baltimore, para una increíble cuarta aparición en el juego de SB en apenas cinco años, pasando por encima de la expectativa de juego perfecto que requerían Baltimore, comendado por Lamar, a quien le quedan años por demostrar y ganar títulos.

La grotesca violencia protagonizada por algunos aficionados del Comunicaciones FC de Guatemala y CF Monterrey debe ser sancionada con dureza ejemplar por parte de la CONCACAF.

En las redes sociales quedaron registradas las terribles escenas de unos y otros golpeándose con la saña de quien solo puede desear causarle un daño irreparable a un semejante, tal como se lo propondría un criminal, porque eso son, criminales.

Si bien los hechos captados por aficionados con sus teléfonos sucedieron a las afueras del Estadio Doroteo Guamuch Flores, momentos antes de celebrarse el partido la noche del martes 6 de febrero, y que la responsabilidad de conservar el orden es de la fuerza pública, la Concacaf debe aplicar medidas severas contra los clubes.

“CONCACAF está extremadamente preocupada por las imágenes que circulan en las redes sociales de violencia afuera del estadio antes del partido de la primera ronda de la Copa de Campeones de esta noche, entre Comunicaciones FC y CF Monterrey… La Confederación condena este comportamiento que no tiene cabida en el futbol. Lo está mal, está mal”.

Con ese tibio mensaje, la Concacaf condenó los hechos, pero no puede ni debe, quien la encabeza, eludir el hecho de que ambas aficionados acuden a un estadio o a sus cercanías, convocados por un partido que es responsabilidad de la propia Confederación, y por tanto, debe hacer responsables del comportamiento de sus aficionados a los propios clubes.

¿De qué manera se podrá meter al orden a los barristas criminales, sino es sancionando a los clubes? Si se hace copartícipes a los clubes de la actuación de sus seguidores, éstos caerán en cuenta que sus nocivas acciones afectan a sus clubes, no hay de otro modo.

Señores de la Concacaf, ya dejen de solo lamentarse y hagan responsables a los clubes de la actuación de sus seguidores, porque lo que está mal, está mal.

No creo que exista un equipo, un club más vilipendiado en la Liga MX, como Cruz Azul. No lo creo. Existe una especie de mala fe y deseo de que a la institución le vaya mal, tropiece y sea la comidilla de las mesas de análisis una nota y la siguiente también.

Y lo entiendo. Entiendo que la era Billy Álvarez, prófugo de la justicia desde hace un par de años por presunta malversación de recursos y operaciones financieras ilícitas, dejó muchos 'huérfanos". Durante sus casi tres décadas de mandato en la cementera, una de las más grandes de México e importantes del mundo, Álvarez Cuevas alcanzó a cooptar simpatías entre medios y periodistas. Lo extrañan.

La realidad es que los socios de Cruz Azul, la cementera, no; la gran mayoría decidió en su momento darle un giro radical al rumbo al que apuntada la empresa, que miraba al precipicio y casi fue vendida por Billy, en una maniobra que acabaría por entregarle, nuevamente, el control de la empresa, pero ahora en calidad de propia y no más una cooperativa. No pudo. No la alcanzó ni el tiempo ni las artimañas.

¡Qué bonito es ser de Cruz Azul! 😍

¡Buenos días, Azules! 💙 pic.twitter.com/PZoepHHcu6

— CRUZ AZUL (@CruzAzul) February 18, 2024

Sobre el equipo. Todo lo que se dijo en los medios, en casi todos lados, televisoras, periódicos, revistas, portales, todo lo mal que se ha venido hablando de la directiva encabezada por Víctor Manuel Velázquez... escurre desde la cima el liderato del Torneo Clausura 2024, donde La Máquina está posicionada.

Se criticó el cambio de dirección técnica, la designación del argentino Martín Anselmi, incluso su nacionalidad, procedencia, experiencia, trayectoria... se criticaron los refuerzos, los tiempos, su costo, su origen, perfiles... se criticó cada una de las decisiones que tomó Velázquez... y ahora Cruz Azul brilla, su proyecto brilla y ni 24 horas duraron los elogios en los medios, mientras las críticas previas semanas.

Así el análisis en los medios, así el equilibrio informativo.

Cuando el 17 de abril del 2020 el presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, dio a conocer que por decisión –sin consenso- de los dueños de clubes se eliminaba oficialmente el ascenso y el descenso, se planteó como válvula de seguridad que se trataba de una medida temporal por los próximos cinco años; es decir, se desactivaría en el 2025.

Entonces, Bonilla dijo que “a petición de los clubes de ascenso es que la administración empieza a buscar una salida” para evitar que la medida votada por la Asamblea (las tres divisiones) se hiciera permanente con el tiempo.

En resumen, la medida más trascendental anunciada por Bonilla antes de su suave retiro de la presidencia, decía:

Se creyó que este paso permitiría a los dueños de clubes de la Liga MX invertir con certidumbre, sin temor a la desvalorización de sus activos, lo es consecuencia de un descenso; a la vez, permitiría al Ascenso MX (hoy Liga de Expansión MX) entrar en una etapa de estabilización.

Los clubes aspirantes al ascenso, reactivado dentro de cinco años, podrían aprovechar el tiempo para recapitalizarse a través estímulos por resultados ( 10 millones al campeón, etcétera), así como mejorar sus instalaciones.

“La Liga MX, en un mensaje de unidad, busca solidaridad para el rescate de los clubes con proyectos que den bases sólidas; para ello se acordó que se crearán mesas de trabajo en la que participarán los afectados positivamente (¿?) por el desarrollo de este proyecto, así como con un calendario de objetivos”.

Esta semana se debió llevar a cabo la Asamblea Ordinaria que corresponde; necesariamente el ascenso-descenso era tema, al estar por cumplirse el “periodo de estabilización”; se pospuso. Se llevará a cabo una vez acabe la participación de la Selección Nacional de México en la Copa América y ahí se anunciará que, por ahora, el ascenso-descenso no vuelve. Y no volverá nunca más.

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión
y no necesariamente reflejan la postura editorial de Oaxaca Informa.

Cuando el 17 de abril del 2020 el presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, dio a conocer que por decisión –sin consenso- de los dueños de clubes se eliminaba oficialmente el ascenso y el descenso, se planteó como válvula de seguridad que se trataba de una medida temporal por los próximos cinco años; es decir, se desactivaría en el 2025.

Entonces, Bonilla dijo que “a petición de los clubes de ascenso es que la administración empieza a buscar una salida” para evitar que la medida votada por la Asamblea (las tres divisiones) se hiciera permanente con el tiempo.

En resumen, la medida más trascendental anunciada por Bonilla antes de su suave retiro de la presidencia, decía:

Se creyó que este paso permitiría a los dueños de clubes de la Liga MX invertir con certidumbre, sin temor a la desvalorización de sus activos, lo es consecuencia de un descenso; a la vez, permitiría al Ascenso MX (hoy Liga de Expansión MX) entrar en una etapa de estabilización.

Los clubes aspirantes al ascenso, reactivado dentro de cinco años, podrían aprovechar el tiempo para recapitalizarse a través estímulos por resultados ( 10 millones al campeón, etcétera), así como mejorar sus instalaciones.

“La Liga MX, en un mensaje de unidad, busca solidaridad para el rescate de los clubes con proyectos que den bases sólidas; para ello se acordó que se crearán mesas de trabajo en la que participarán los afectados positivamente (¿?) por el desarrollo de este proyecto, así como con un calendario de objetivos”.

Esta semana se debió llevar a cabo la Asamblea Ordinaria que corresponde; necesariamente el ascenso-descenso era tema, al estar por cumplirse el “periodo de estabilización”; se pospuso. Se llevará a cabo una vez acabe la participación de la Selección Nacional de México en la Copa América y ahí se anunciará que, por ahora, el ascenso-descenso no vuelve. Y no volverá nunca más.

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En lunes 5 de febrero, día en que se conmemora la Constitución Mexicana, el presidente Andrés Manuel Obrador dio a conocer sus 20 iniciativas de reforma, mismas que la titular de la Secretaría de Gobernador, Luisa María Alcalde, hizo llegar a la Cámara de Diputados.

En lo que resta de la actual legislatura se analizará, discutirá y, en su caso, se aprobará allá sobre el final de su mandato en septiembre, en su parte nodal, lo que se lograría si la iniciativa logra mayoría calificada, que no depende de su grupo parlamentario que respalda al Presidente, sino fundamentalmente de la oposición.

Expuso López Obrador que este paquete de reformas reencausará la vida pública, desviada de su objetivo-ver por el pueblo-, porque el marco actual responde a intereses neoliberales o conservadores.

Las iniciativas tratan sobre los pueblos indígenas, los afromexicanos, las pensiones, vivienda, el salario mínimo, salud, prohibir el maltrato animal, el fracking, los vapeadores, garantizar el derecho a la educación y el trabajo, reducir el costo de las elecciones, los trenes de pasajeros, reformar el Poder Judicial, la Guarda Nacional, organismos autónomos y reducir la cuota de senadores y diputados.

Es un cambio profundo a la estructura política-judicial de este país... si procediera, pero será complicado; de lo que avanzará sin discusión tenemos: salario mínimo, vivienda, educación... trabajo y posiblemente hasta ahí. El resto quedará como un testamento político: "¡Lo quise hacer, lo propuse, pero la oposición no quiso!", y no querrá, porque la oposición trae otra agenda.

Llama la atención que el Presidente omitió incluir al deporte. El Presidente beisbolista que comparte en sus redes sociales sesiones de bateo con Vinicio Castilla o Randy Arozarena, etcétera, no incluyó nada sobre el deporte, tan lastimado en su estructura y sus finanzas por décadas.

El desarrollo del deporte en México está atascado, aunque esta etaa obradorista los atletas recibido estímulos y becas “como nunca antes”, pero el rezago es brutal, irremontable para un solo sexenio.

El deporte en México sigue atrapado entre la burocracia y la corrupción, entre una Conade inoperante y prospectos de atletas o atletas formados, que deben ejercer otras profesiones para sostener su actividad o asistir a competencias internacionales.

De ese tamaño es el problema; un sexenio no alcanza, pero considerar al deporte en las 20 iniciativas de reforma hubiera sido una palanca poderosa y, quizá, el arranque frontal de una nueva era de éxitos para México en la materia.

El proceso electoral en Estados Unidos vivió el llamado Super Tuesday, una fecha crucial en la carrera hacia la nominación presidencial; es el día en que votan más estados por los delegados que estarán en las convenciones del Partido Republicano y del Partido Demócrata.

En dichas convenciones se designará oficialmente a los candidatos para las elecciones del 5 de noviembre y es en este contexto que el deporte en Estados Unidos da una nueva muestra de definición, uno de sus representantes; Mark Cuban, accionista minoritario de Dallas Mavericks. No cualquier empresario, ni de cualquier franquicia.

"No quiero un vendedor de aceite de serpiente como Presidente. Estoy votando por Biden/Harris antes que por Trump todo el día, todos los días", declaró Cuban a Axios. ¿Por qué haría esto Cuban, sabiendo (como debe saber) que Trump parece tomar ventaja semana a semana?.

El Super Tuesday llegó al mismo tiempo que Joe Bidden vive su peor momento en las pantallas de la televisión, con sus cada vez más continuos desatinos, así como en las encuestas. Según Siena College, en su encuesta para The New York Times, Biden afronta el momento más oscuro (podrían venir peores) de su administración, con apenas un 47 por ciento de aprobación.

Peor aún, según la misma encuestadora, si las elecciones (de noviembre) fueran hoy Trump ganaría con el 48 por ciento de la intención de voto de los encuestados, por 43 de Biden.  Y Joe parece no desear hacer mucho por remontar la situación; con cada aparición, haciendo cada vez más cuestionable su capacidad para gobernador a los 81 años.

El proceso electoral en Estados Unidos vivió el llamado Super Tuesday, una fecha crucial en la carrera hacia la nominación presidencial; es el día en que votan más estados por los delegados que estarán en las convenciones del Partido Republicano y del Partido Demócrata.

En dichas convenciones se designará oficialmente a los candidatos para las elecciones del 5 de noviembre y es en este contexto que el deporte en Estados Unidos da una nueva muestra de definición, uno de sus representantes; Mark Cuban, accionista minoritario de Dallas Mavericks. No cualquier empresario, ni de cualquier franquicia.

"No quiero un vendedor de aceite de serpiente como Presidente. Estoy votando por Biden/Harris antes que por Trump todo el día, todos los días", declaró Cuban a Axios. ¿Por qué haría esto Cuban, sabiendo (como debe saber) que Trump parece tomar ventaja semana a semana?.

El Super Tuesday llegó al mismo tiempo que Joe Bidden vive su peor momento en las pantallas de la televisión, con sus cada vez más continuos desatinos, así como en las encuestas. Según Siena College, en su encuesta para The New York Times, Biden afronta el momento más oscuro (podrían venir peores) de su administración, con apenas un 47 por ciento de aprobación.

Peor aún, según la misma encuestadora, si las elecciones (de noviembre) fueran hoy Trump ganaría con el 48 por ciento de la intención de voto de los encuestados, por 43 de Biden.  Y Joe parece no desear hacer mucho por remontar la situación; con cada aparición, haciendo cada vez más cuestionable su capacidad para gobernador a los 81 años.

No han entendido. Cuando Juan Carlos Rodríguez asumió, de facto y luego oficialmente, en puesto de Comisionado del futbol mexicano, se creyó que se daría un paso adelante. Y sí, se dio; sin embargo, ese paso no se hizo acompañar de la correcta instrumentación de todo lo demás que hará posible un real cambio en la dinámica perdedora de la Selección Nacional de México.

El futbol mexicano, como cualquier reforma aplicada a lo ya podrido, requiere de su tiempo de maduración y cambios sin maquillaje. No solo se trata de cambiar para seguir iguales, no solo se trata de decretar un cambio, sino de instrumentarlo.

Contrario a muchos colegas, no creo que le discusión pase por la existencia del ascenso o el descenso, ambos, para resumir; no pasa porque la Liga de Expansión MX se haya convertido en un ente solo con aspiraciones monetarias, porque ese es el premio al que apunta el campeón de cada año deportivo.

Se puede tener una Liga MX competitiva, aun sin ascenso-descenso, ¿pero cómo? Con el decidido compromiso de los dueños de los clubes del futbol mexicano por invertir en las fuerzas básicas, por el decidido compromiso de los técnicos por alinear a los muchachos más allá de una regla que los obliga y se trata de llevarlos a competir internacionalmente para que se acostumbren a la alta competencia.

Pregúntese, ¿qué pasó con las generaciones de futbolistas mexicanos que ganaron títulos en categorías inferiores, por ejemplo los Sub-17 de 2005 y 2011? No mucho. Ese éxito no se trasladó a la selección mayor y la mentalidad triunfadora se fue diluyendo con el paso de los años y hoy de aquello solo queda el recuerdo.

No. La Selección Nacional de México fracasa, y fracasará, una y otra vez, porque la prioridad no está en la cancha, está en la sacadera de dólares, porque en ello está asentado el modelo de negocio, en el convencimiento de que se puede llevar a la SNM a jugar partidos a Estados Unidos una y otra vez jugándole el debo en la boca a los paisanos, que nostalgia, llenan estadios y contribuyen a hacer caja en dólares.

¿Por qué no, contrario a ello, se lleva al equipo a competir a plazas donde le sea históricamente incómodo? ¿Por qué no juegan en Brasil, sí, allá; por qué no contra Argentina en su país, en Quito contra Ecuador, o en Europa? ¿Por qué no? Se debería hacer ese esfuerzo, en todas las categorías posibles para sacarle a directivos y jugadores la cómoda idea de que jugar en EU es la meca de nuestro futbol? Luego entonces, el repetitivo e inevitable fracaso.

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y no necesariamente reflejan la postura editorial de Oaxaca Informa.

No han entendido. Cuando Juan Carlos Rodríguez asumió, de facto y luego oficialmente, en puesto de Comisionado del futbol mexicano, se creyó que se daría un paso adelante. Y sí, se dio; sin embargo, ese paso no se hizo acompañar de la correcta instrumentación de todo lo demás que hará posible un real cambio en la dinámica perdedora de la Selección Nacional de México.

El futbol mexicano, como cualquier reforma aplicada a lo ya podrido, requiere de su tiempo de maduración y cambios sin maquillaje. No solo se trata de cambiar para seguir iguales, no solo se trata de decretar un cambio, sino de instrumentarlo.

Contrario a muchos colegas, no creo que le discusión pase por la existencia del ascenso o el descenso, ambos, para resumir; no pasa porque la Liga de Expansión MX se haya convertido en un ente solo con aspiraciones monetarias, porque ese es el premio al que apunta el campeón de cada año deportivo.

Se puede tener una Liga MX competitiva, aun sin ascenso-descenso, ¿pero cómo? Con el decidido compromiso de los dueños de los clubes del futbol mexicano por invertir en las fuerzas básicas, por el decidido compromiso de los técnicos por alinear a los muchachos más allá de una regla que los obliga y se trata de llevarlos a competir internacionalmente para que se acostumbren a la alta competencia.

Pregúntese, ¿qué pasó con las generaciones de futbolistas mexicanos que ganaron títulos en categorías inferiores, por ejemplo los Sub-17 de 2005 y 2011? No mucho. Ese éxito no se trasladó a la selección mayor y la mentalidad triunfadora se fue diluyendo con el paso de los años y hoy de aquello solo queda el recuerdo.

No. La Selección Nacional de México fracasa, y fracasará, una y otra vez, porque la prioridad no está en la cancha, está en la sacadera de dólares, porque en ello está asentado el modelo de negocio, en el convencimiento de que se puede llevar a la SNM a jugar partidos a Estados Unidos una y otra vez jugándole el debo en la boca a los paisanos, que nostalgia, llenan estadios y contribuyen a hacer caja en dólares.

¿Por qué no, contrario a ello, se lleva al equipo a competir a plazas donde le sea históricamente incómodo? ¿Por qué no juegan en Brasil, sí, allá; por qué no contra Argentina en su país, en Quito contra Ecuador, o en Europa? ¿Por qué no? Se debería hacer ese esfuerzo, en todas las categorías posibles para sacarle a directivos y jugadores la cómoda idea de que jugar en EU es la meca de nuestro futbol? Luego entonces, el repetitivo e inevitable fracaso.

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y no necesariamente reflejan la postura editorial de Oaxaca Informa.

El jueves 23 y domingo 26 se jugará la serie final entre América y Cruz Azul; el equipo de André Jerdine ha sido un formidable contendiente, no solo porque ganó el título de la Liga MX del Torneo Apertura 2023, no solo porque es finalista del Clausura 2024, también porque es el equipo que más puntos acumuló (75) en el año deportivo 2023-2024.

Le sacó de ventaja al segundo lugar, Rayados de Monterrey, que se quedó en las Semifinales del Clausura 2024, eliminado por Cruz Azul, el otro finalista que entre jueves y domingo definirá al campeón contra las Águilas.

En la constancia, el conocimiento del sistema de juego y la experiencia acumulada de Jardine radican las fortalezas del América; el brasileño ha sabido manejar un equipo lleno de estrellas, ha logrado armonizar un vestuario complicado y ha sabido lidiar con el peso de dirigir a uno de los equipos más populares del país, una camiseta que pesa sobremanera.

Sin embargo, en el desgaste natural de todo aquello que es una virtud es posible que encuentre su debilidad más acentuada, cuando su antípoda en la Final llega con la frescura de una propuesta que de partido a partido, de un primer tiempo a un segundo se puede tornar indescifrable.

En ese contexto irrumpe el Cruz Azul del argentino, que con sus 38 años de edad ha demostrado una gran capacidad de aprendizaje, adaptabilidad y flexibilidad para variar estilo y esquema, lo que no es fácil en un futbol (el mundial), en el que los dogmas son la regularidad, síndrome –por ejemplo- del lavolpismo (materia de otra columna), en su incapacidad para reinventarse para evolucionar.

Lo de Anselmi ha sido fantástico; sin rubor ha sabido capaz moverle al equipo, cambiar esquemas, sin renunciar al resultado. Se habla del segundo tiempo contra Rayados del Monterrey, en la Semifinal de Vuelta y hay quienes lo definen como una debilidad: se quedó a un gol de perder el boleto a la Final.

No. Es una fortaleza. Anselmi entendió que era momento de cerrarse al juego, de aguantar el marcador y apostarle a su defensa. Al final le alcanzó, el tiempo y los goles conseguidos por mérito propio le dieron el boleto. Nadie le regaló nada. El domingo tendremos campeón.

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y no necesariamente reflejan la postura editorial de Oaxaca Informa.

El jueves 23 y domingo 26 se jugará la serie final entre América y Cruz Azul; el equipo de André Jerdine ha sido un formidable contendiente, no solo porque ganó el título de la Liga MX del Torneo Apertura 2023, no solo porque es finalista del Clausura 2024, también porque es el equipo que más puntos acumuló (75) en el año deportivo 2023-2024.

Le sacó de ventaja al segundo lugar, Rayados de Monterrey, que se quedó en las Semifinales del Clausura 2024, eliminado por Cruz Azul, el otro finalista que entre jueves y domingo definirá al campeón contra las Águilas.

En la constancia, el conocimiento del sistema de juego y la experiencia acumulada de Jardine radican las fortalezas del América; el brasileño ha sabido manejar un equipo lleno de estrellas, ha logrado armonizar un vestuario complicado y ha sabido lidiar con el peso de dirigir a uno de los equipos más populares del país, una camiseta que pesa sobremanera.

Sin embargo, en el desgaste natural de todo aquello que es una virtud es posible que encuentre su debilidad más acentuada, cuando su antípoda en la Final llega con la frescura de una propuesta que de partido a partido, de un primer tiempo a un segundo se puede tornar indescifrable.

En ese contexto irrumpe el Cruz Azul del argentino, que con sus 38 años de edad ha demostrado una gran capacidad de aprendizaje, adaptabilidad y flexibilidad para variar estilo y esquema, lo que no es fácil en un futbol (el mundial), en el que los dogmas son la regularidad, síndrome –por ejemplo- del lavolpismo (materia de otra columna), en su incapacidad para reinventarse para evolucionar.

Lo de Anselmi ha sido fantástico; sin rubor ha sabido capaz moverle al equipo, cambiar esquemas, sin renunciar al resultado. Se habla del segundo tiempo contra Rayados del Monterrey, en la Semifinal de Vuelta y hay quienes lo definen como una debilidad: se quedó a un gol de perder el boleto a la Final.

No. Es una fortaleza. Anselmi entendió que era momento de cerrarse al juego, de aguantar el marcador y apostarle a su defensa. Al final le alcanzó, el tiempo y los goles conseguidos por mérito propio le dieron el boleto. Nadie le regaló nada. El domingo tendremos campeón.

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En una noche de futbol apasionante, Pachuca escribió una página memorable en el deporte mexicano. El equipo tuzo, con su arrollador desempeño, logró consolidarse como finalista en la Concachampions, dejando en el camino al poderoso América de André Jardine.

Pachuca no solo triunfó en el terreno de juego, con su victoria resonó como un golpe al sistema autoritario y pernicioso del fútbol mexicano. Desafió las prácticas corruptas y el menosprecio hacia los jugadores nacionales, exhibiendo una lealtad ejemplar a un proyecto futbolístico.

La gesta de Pachuca no solo fue deportiva, también es un desafío a los poderes establecidos en el futbol mexicano. El técnico Guillermo Almada, con su liderazgo, abofeteó simbólicamente a los grupos de poder como Grupo Orlegi, Grupo Caliente y Grupo Azteca, que han dominado la escena futbolística.

Pachuca reivindicó la grandeza del jugador mexicano, desafiando las preferencias por extranjeros en la Liga MX. Su actuación histórica evidenció el potencial y la calidad de los futbolistas nacionales, rechazando la idea de que son incapaces de competir a nivel internacional.

La victoria de Pachuca no solo quedará como un hito en la historia del club, sino como un símbolo de resistencia y valentía en el fútbol mexicano. Su gesta inspira a nuevas generaciones de futbolistas y aficionados, demostrando que la grandeza deportiva va más allá de los resultados en el campo.

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y no necesariamente reflejan la postura editorial de Oaxaca Informa.

En una noche de futbol apasionante, Pachuca escribió una página memorable en el deporte mexicano. El equipo tuzo, con su arrollador desempeño, logró consolidarse como finalista en la Concachampions, dejando en el camino al poderoso América de André Jardine.

Pachuca no solo triunfó en el terreno de juego, con su victoria resonó como un golpe al sistema autoritario y pernicioso del fútbol mexicano. Desafió las prácticas corruptas y el menosprecio hacia los jugadores nacionales, exhibiendo una lealtad ejemplar a un proyecto futbolístico.

La gesta de Pachuca no solo fue deportiva, también es un desafío a los poderes establecidos en el futbol mexicano. El técnico Guillermo Almada, con su liderazgo, abofeteó simbólicamente a los grupos de poder como Grupo Orlegi, Grupo Caliente y Grupo Azteca, que han dominado la escena futbolística.

Pachuca reivindicó la grandeza del jugador mexicano, desafiando las preferencias por extranjeros en la Liga MX. Su actuación histórica evidenció el potencial y la calidad de los futbolistas nacionales, rechazando la idea de que son incapaces de competir a nivel internacional.

La victoria de Pachuca no solo quedará como un hito en la historia del club, sino como un símbolo de resistencia y valentía en el fútbol mexicano. Su gesta inspira a nuevas generaciones de futbolistas y aficionados, demostrando que la grandeza deportiva va más allá de los resultados en el campo.

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La Ciudad de México y el Estadio Azteca albergarán el partido inaugural de la Copa Mundial de la FIFA 2026, a celebrarse en Canadá, México y Estados Unidos, tal como lo hizo oficial Gianni Infantino, presidente de la FIFA.

La cancha del Estadio Azteca marcará el arranque del Mundial más grande, inclusivo y diverso de la historia, es motivo de enorme orgullo y trascendencia para la ciudad y el estadio ser pieza clave en esta iniciativa que recogerá la riqueza cultural de cada una de las 16 ciudades sedes, distribuidas en los tres países anfitriones, donde se jugará un total de 104 partidos.

“El partido inaugural de la Copa Mundial de la FIFA 2026 se llevará a cabo el 11 de junio, en la Ciudad de México, en el Estadio Azteca”.

¡Los chilangos no cabemos de la emoción de volver a albergar una inauguración de Copa del Mundo de la FIFA 2026™ en nuestro Estadio Azteca 🏟️!

¡Guárdenlo en sus calendarios!
11•06•2026 🏆#SomosCiudadDeMéxico | #WeAreMexicoCity | #Somos26 | #WeAre26 | #FIFAWorldCup pic.twitter.com/oHgWJEaUxK

— MexicoCity26 (@MexicoCity26) February 4, 2024

Gianni Infantino presentó el calendario de la Edición 23 de la Copa del Mundo, en la que participarán 48 países y el partido inaugural se disputará en el Estadio Azteca, en la Ciudad de México, el 11 de junio de 2026, y la Final tendrá lugar el 19 de julio.

Luego de la eliminación de la Selección Nacional de México de la Copa América 2024, la muy desafortunada y temprana eliminación del Tricolor, el directivo Duilio Davino salió en defensa de Jaime Lozano. Lo ratificó.

La vieja regla, aunque muy actual en eficacia, dicta que cuando el directivo sale a ratificarte, ve preparando las maletas; perversión pura. A las semanas la Federación Mexicana de Futbol le lanzó un pastelazo al Jimmy en la cara, ofreciéndolo, después de ser titular, convertirse en segundo de Javier Aguirre.

¿O la opinión de Duilio Davino no cuenta, o le ordenaron correr al Jimmy o es un cinicazo que tiene poco aprecio por su propia palabra, abaratándola con una ratificación que se volvió nada, que se diluyó con el paso de las horas?

Da igual. Davino forma parte de la misma estirpe de directivos son honor, los mismos que manejan el futbol mexicano y un día cualquiera podrían decir… “¡Déjalo que se corra solo!”… ¿O ya lo dijo alguien?... En fin, la peor decisión; quemar, destrozar, otorgar minusvalía a un técnico joven, un gran técnico, un gran prospecto, un técnico en desarrollo.

A la salida de Lozano llega, pues sí, Javier Aguirre (en fórmula con Rafael Márquez), la mejor decisión; probado en el fragor de la batalla, El Vasco está convertido en el auténtico bombero; ¿qué esperar de él? Lo que en sus dos anteriores ediciones en la Selección; cuatro juegos en el Mundial de Corea-Japón 2022, cuatro como en Sudáfrica 2010 y vámonos.

Su ventaja, y que se tomará como un éxito para los deportivamente no duchos, es que el formato del Mundial del 2026 garantiza al menos cinco juegos; sí, México jugará su quinto partido, pero eso no significará un avance, solo que arrancó un metro atrás de donde lo ha hecho siempre que llegó a solo Octavos de final.

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y no necesariamente reflejan la postura editorial de Oaxaca Informa.

Luego de la eliminación de la Selección Nacional de México de la Copa América 2024, la muy desafortunada y temprana eliminación del Tricolor, el directivo Duilio Davino salió en defensa de Jaime Lozano. Lo ratificó.

La vieja regla, aunque muy actual en eficacia, dicta que cuando el directivo sale a ratificarte, ve preparando las maletas; perversión pura. A las semanas la Federación Mexicana de Futbol le lanzó un pastelazo al Jimmy en la cara, ofreciéndolo, después de ser titular, convertirse en segundo de Javier Aguirre.

¿O la opinión de Duilio Davino no cuenta, o le ordenaron correr al Jimmy o es un cinicazo que tiene poco aprecio por su propia palabra, abaratándola con una ratificación que se volvió nada, que se diluyó con el paso de las horas?

Da igual. Davino forma parte de la misma estirpe de directivos son honor, los mismos que manejan el futbol mexicano y un día cualquiera podrían decir… “¡Déjalo que se corra solo!”… ¿O ya lo dijo alguien?... En fin, la peor decisión; quemar, destrozar, otorgar minusvalía a un técnico joven, un gran técnico, un gran prospecto, un técnico en desarrollo.

A la salida de Lozano llega, pues sí, Javier Aguirre (en fórmula con Rafael Márquez), la mejor decisión; probado en el fragor de la batalla, El Vasco está convertido en el auténtico bombero; ¿qué esperar de él? Lo que en sus dos anteriores ediciones en la Selección; cuatro juegos en el Mundial de Corea-Japón 2022, cuatro como en Sudáfrica 2010 y vámonos.

Su ventaja, y que se tomará como un éxito para los deportivamente no duchos, es que el formato del Mundial del 2026 garantiza al menos cinco juegos; sí, México jugará su quinto partido, pero eso no significará un avance, solo que arrancó un metro atrás de donde lo ha hecho siempre que llegó a solo Octavos de final.

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Durante la celebración del llamado Clásico Regio entre Rayados del Monterrey y Tigres de la UANL, el portero argentino Nahuel Guzmán protagonizó una increíble escena:sacó un láser y lanzó desde un palco un haz de luz contra el portero Esteban Andrada, quien se encontraba en el terreo de juego.

Si aquello fue solo un acto inocente, mal. Si fue con dolo, mal. Si fue un calentó del Clásico Regio, mal. Por todos lados mal lo de Nahuel Guzmán. Todo mal con el argentino, quien a la luz de los hechos no entiende de códigos, no juega limpio, nada de eso está en su adn.

El portero rosarino, un personaje nacido futbolísticamente en Newell's Old Boys, y que ha ganado cinco títulos de Liga MX con Tigres, es un símbolo para el club, uno de los referentes de una época exitosa, totalmente gloriosa y llena de protagonismo, por eso no debió hacer lo que hizo. No debió.

Sometido no solo al juicio público en las redes sociales, Nahuel Guzmán además ya recibió una importante sanción por parte de la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol; le dieron 11 partidos, le impusieron una multa económica y hasta trabajo social o comunitario. ¿Pero fue una dura sanción? ¿Fue adecuada o proporcional?

Habría que decir que actualmente Nahuel no juega con Tigres, que está lesionado y que por ello pudo hacer desde un palco su jugarreta del láser; por lo tanto, hay quienes legítimamente sostienen que los 11 partidos contra Guzmán no son más que una simulación, porque al menos otros dos partidos de suspensión son con cargo de dicha lesión.

La duda se sostiene, pero al menos hubo sanción, porque les cuento que pudo no haberse dado, la Comisión Disciplinaria deslindarse y haber dejado “la sanción” en manos del club local, desde cuyo cometió el agravio, lo que no ocurrió. Al final se sancionó al club local, a Nahuel y se vetó a dos aficionados “agresores” evidenciados por videos en las redes sociales.

Se puede concluir que la sanción en contra de Nahuel Guzmán es justa, porque era necesario aplicar una; en un país en el que la impunidad es sello, no solo en el ámbito deportivo, dejar pasar una escena como la protagonizada por el portero hubiera sido un agravio.

Sin embargo, ¿es proporcional? No. Porque aunque la Comisión Disciplinaria de la FMF hizo lo que le tocaba desde su trinchera, Tigres se hizo de la vista gorda; el club universitario que presume principios y valores en su página oficial de Internet ahora simplemente volteó a otro lado. Para eso, mejor ni los presuman.

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión
y no necesariamente reflejan la postura editorial de Oaxaca Informa.

Durante la celebración del llamado Clásico Regio entre Rayados del Monterrey y Tigres de la UANL, el portero argentino Nahuel Guzmán protagonizó una increíble escena:sacó un láser y lanzó desde un palco un haz de luz contra el portero Esteban Andrada, quien se encontraba en el terreo de juego.

Si aquello fue solo un acto inocente, mal. Si fue con dolo, mal. Si fue un calentó del Clásico Regio, mal. Por todos lados mal lo de Nahuel Guzmán. Todo mal con el argentino, quien a la luz de los hechos no entiende de códigos, no juega limpio, nada de eso está en su adn.

El portero rosarino, un personaje nacido futbolísticamente en Newell's Old Boys, y que ha ganado cinco títulos de Liga MX con Tigres, es un símbolo para el club, uno de los referentes de una época exitosa, totalmente gloriosa y llena de protagonismo, por eso no debió hacer lo que hizo. No debió.

Sometido no solo al juicio público en las redes sociales, Nahuel Guzmán además ya recibió una importante sanción por parte de la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol; le dieron 11 partidos, le impusieron una multa económica y hasta trabajo social o comunitario. ¿Pero fue una dura sanción? ¿Fue adecuada o proporcional?

Habría que decir que actualmente Nahuel no juega con Tigres, que está lesionado y que por ello pudo hacer desde un palco su jugarreta del láser; por lo tanto, hay quienes legítimamente sostienen que los 11 partidos contra Guzmán no son más que una simulación, porque al menos otros dos partidos de suspensión son con cargo de dicha lesión.

La duda se sostiene, pero al menos hubo sanción, porque les cuento que pudo no haberse dado, la Comisión Disciplinaria deslindarse y haber dejado “la sanción” en manos del club local, desde cuyo cometió el agravio, lo que no ocurrió. Al final se sancionó al club local, a Nahuel y se vetó a dos aficionados “agresores” evidenciados por videos en las redes sociales.

Se puede concluir que la sanción en contra de Nahuel Guzmán es justa, porque era necesario aplicar una; en un país en el que la impunidad es sello, no solo en el ámbito deportivo, dejar pasar una escena como la protagonizada por el portero hubiera sido un agravio.

Sin embargo, ¿es proporcional? No. Porque aunque la Comisión Disciplinaria de la FMF hizo lo que le tocaba desde su trinchera, Tigres se hizo de la vista gorda; el club universitario que presume principios y valores en su página oficial de Internet ahora simplemente volteó a otro lado. Para eso, mejor ni los presuman.

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión
y no necesariamente reflejan la postura editorial de Oaxaca Informa.