Contraataque, del director Chava Cartas, es la más reciente apuesta de cine de acción de Netflix, una propuesta necesaria que se opone contundentemente a la narrativa violenta que desde las recientes dos décadas ha venido saturando los contenidos audiovisuales. ¿Ejemplos? Abundan. Ni al caso mencionarlos.

Más que amigos, los protagonistas forman un equipo que tiene por misión “salvaguardar la vida y procurar el bienestar de la población”. Son cinco integrantes de las Fuerzas Especiales “Murciélagos” se enfrentan cara a cara, y en franca desventaja numérica, a criminales consumados, armados hasta los dientes y letales, cuyo patrón es Josefo Urías, interpretado por el estupendo actor Noé Hernández.

Fortuitamente el Capitán Guerrero (Luis Alberti) se involucra en un intento de levantón de dos mujeres, a las que defiende contra una célula criminal que, cínicamente, comete la fechoría frente a la comandancia de la policía. A partir de ahí se desatan 1 hora y 25 minutos de acción y una buena dosis de suspendo. No puedes evitar desear que ganen los buenos.

Se destaca la dirección fotográfica, que sublima y enaltece un patriotismo intencionado, al que solo le faltó exhibir a todo color y a gran escala una bandera mexicana, ¿por qué no? Si se trataba de emular la narrativa propagandística del mass media estadounidense, expertos en la materia, nadie lo hubiera lamentado; al contrario.

Con sendas tomas aéreas, aeronaves surcando el cielo, soldados impecablemente vestidos, hombres y mujeres de México en su día a día, pueblo armado en la lucha contra los criminales, Contrataque califica como una espléndida propuesta que rinde homenaje al Ejército Mexicano, a sus Fuerzas Especiales.

En fin, es la confrontación entre un cuerpo militar preparado, adiestrado y eficaz, contra un grupo de maleantes cuya única virtud es suextenso número e ilegal capacidad de fuego, todo lo cual puede ser contrarrestado si se tiene lo que lo que los murciélagos han adquirido en años de entrenamiento. Tan buena es que podemos pasar por algo un detallazo de continuidad, que si ponen atención notarán fácilmente. No te la pierdas.