La principal característica, la más notoria del Papa Francisco ha sido su sencillez; un hombre de fe que creía, en primerísimo lugar, en el estilo de vida humilde; de ahí que en lugar de la residencia de sus predecesores, él optó por una modesta morada, su casa de Santa Marta.
Hasta ahí quien fue líder de la Iglesia Católica a nivel mundial durante poco más de 12 años atesoró los regalos que recibió durante los 47 viajes que realizó, a 66 países, pero también los que recibió de manos de quienes lo visitaron durante ese tiempo, gente de todo tipo, entre gobernantes, artistas, deportistas o simplemente creyentes o no creyentes.
Una de esas visitas fue la del Gobernador de Oaxaca, en octubre del 2024; fue cuando quien además fuera el Obispo de Roma recibió de manos de Salomón Jara Cruz presentes muy representativos del estado sureño de México, el ombligo cultural del país.
Entre algunos de los obsequios principales destacan un servilletero, hecho por manos oaxaqueñas, por artesanas y a la usanza que marca a tradición, pero demás un morral y hasta una guayabera, entre otros artículos representativos de cada una de las ocho regiones del estado.
Los regalos de Jara Cruz, a nombre de los oaxaqueños, pasaron del Palacio Apostólico del Vaticano, a la residencia de Santa Marta, conde el Papa vivió hasta su muerte este lunes 21 de abril.