A seis días del impacto del huracán Erick en la Costa oaxaqueña, el gobernador Salomón Jara Cruz supervisó la distribución de la ayuda humanitaria a los damnificados, así como los trabajos de rehabilitación de caminos, carreteras y retiro de escombro de las viviendas que se vinieron abajo.
Jara Cruz visitó primero las comunidades de Lagunillas, agencia de Santo Domingo Armenta; más tarde San Isidro y Llano Grande, en Santiago Tapextla.
“¿Está llegando la ayuda?”, preguntó Jara Cruz a los presentes en la cancha municipal y en las explanadas de las agencias, la respuesta que sí, aunque falta más, porque al rezago histórico ya existente ahora se suma la cuantiosa pérdida material que dejó Erick.
“La Costa está en pie y la estructura del gobierno está aquí con ustedes para apoyar a nuestros hermanos que padecieron los estragos del huracán Erick.
“Estamos trabajando con cada una de las comunidades. Lo que les digo es que su gobierno está muy cerca de ustedes”, arengó el Gobernador, quien confirmó la masiva presencia de funcionarios de su administración a lo largo y ancho de la Costa, como este medio ha constatado.
Mediante los integrantes de su gabinete legal y ampliado que se encuentran dispersos en toda la zona afectada, especialmente en la zona cero, en Corralero –Santiago Pinotepa Nacional-, la administración estatal ha entregado agua, alimentos y otros suministros a las comunidades, mismas que como resultad o del huracán se quedaron sin electricidad, servicio de telefonía y aisladas por vía terrestre.