Las maravillas naturales, la belleza arquitectónica y la rica diversidad cultural de Oaxaca continúan atrayendo producciones nacionales e internacionales. Aquí tienes una lista curada de películas que hablan sobre Oaxaca, ya sea porque fueron filmadas en el estado, ambientadas en su cultura, o abordan temas indígenas y oaxaqueños. Incluyo cine mexicano, internacional y documentales:

Aunque la historia se sitúa en El Salvador durante la guerra civil, gran parte del rodaje se realizó en locaciones de la Sierra Juárez y los Valles Centrales de Oaxaca, debido a su parecido geográfico con Centroamérica. La película narra la vida de Chava, un niño de 11 años que trata de sobrevivir entre la escuela, su familia y el riesgo constante de ser reclutado por el ejército. Con una narrativa profundamente emotiva, la película retrata el trauma de la guerra desde la mirada infantil. Las montañas, ríos y pueblos oaxaqueños aportan al filme un realismo rudo y orgánico que potencia su impacto.

Filmada en Oaxaca; aborda la migración masculina y el impacto en comunidades indígenas. Esta película retrata la problemática de la migración masculina desde una comunidad oaxaqueña hacia Estados Unidos. Mientras los hombres buscan mejores oportunidades, las mujeres quedan a cargo del hogar, la tierra y la vida comunitaria, generando tensiones y cambios en las relaciones familiares. Filmada en diversas localidades de Oaxaca, Espiral ofrece una mirada crítica y honesta sobre el abandono emocional, la resistencia femenina y el impacto que la migración tiene en las estructuras tradicionales. Es un retrato social contundente y visualmente hermoso.

Filmada en la Sierra Mixe de Oaxaca, aborda los últimos días del movimiento cristero. Esta obra minimalista retrata a un pequeño grupo de cristeros que continúa resistiendo incluso cuando la Guerra Cristera ya ha sido prácticamente derrotada. Meyer opta por una narrativa contemplativa, silenciosa y profundamente humana que se aleja del dramatismo épico para mostrar la soledad, la fe y el desgaste físico de los combatientes. Rodada en la Sierra Mixe de Oaxaca, la geografía agreste se convierte en parte esencial del relato: la montaña representa tanto refugio como condena, acentuando el sentido de resistencia inútil y el ocaso de una causa que se extingue lentamente.

Cortometraje ganador del Ariel, filmado en comunidades mixtecas de Oaxaca. Este corto se adentra en la vida de mujeres mixtecas que enfrentan una tristeza profunda, conocida como la tiricia. A través de un relato sensible y poético, Cruz muestra cómo la comunidad busca sanar emocionalmente mediante el acompañamiento, la palabra y los rituales tradicionales. Filmado en comunidades de la Mixteca oaxaqueña, el cortometraje destaca por su autenticidad lingüística y cultural, así como por la fuerza femenina que envuelve la historia. Ganador del Ariel, es considerado una pieza fundamental del cine indígena contemporáneo.

Ambientada en el Istmo de Tehuantepec. Historia de una mujer muxe que regresa a su pueblo para esclarecer un crimen. Ambientada en Juchitán, en pleno Istmo de Tehuantepec, la película cuenta la historia de Mabel, una mujer muxe que regresa a su comunidad para investigar el asesinato de una amiga. Con tintes de cine negro y una estética profundamente ligada al paisaje istmeño, Pérezcano construye una trama que mezcla misterio con una inmersión honesta en la identidad muxe, sus dinámicas sociales y la complejidad de la vida comunitaria. El filme destaca por su mirada respetuosa y por incluir a personas de la región, lo que aporta autenticidad cultural y un retrato íntimo de una realidad pocas veces mostrada en la ficción mexicana.

Si bien la lengua del filme es ficticia, la estética y concepción cultural están inspiradas en lenguas indígenas de Oaxaca. Aunque la lengua del filme —el zikril— es ficticia, su construcción fonética y cultural se inspira en lenguas indígenas del sur de México, incluyendo variantes zapotecas y mixes de Oaxaca. La película relata el intento de una joven lingüista por reconciliar a los últimos dos hablantes de la lengua, dos viejos amigos distanciados por un conflicto del pasado. Con una atmósfera mágica, naturaleza exuberante y un mensaje profundamente emotivo, la obra invita a reflexionar sobre la desaparición de lenguas originarias y la pérdida cultural que ello conlleva.

Filmada en el exconvento de San Pablo, Oaxaca. Thriller juvenil con toques de misterio. Este thriller juvenil, dirigido por Joseph Hemsani, desarrolla una historia de tensión y encierro dentro de un internado donde un grupo de adolescentes intenta descifrar una serie de misterios ligados a desapariciones y secretos institucionales. La cinta aprovecha la arquitectura antigua y la atmósfera claustrofóbica del recinto para crear una sensación permanente de inquietud. Aunque es una película comercial, incorpora un estilo visual sobrio y guiños al cine de suspenso clásico, convirtiéndola en una propuesta distinta dentro del cine juvenil mexicano.

Aunque no es 100 por ciento oaxaqueña, la directora ha declarado que parte de su inspiración visual y espiritual proviene de tradiciones oaxaqueñas. En esta cinta, Avilés nos introduce en un día crucial para una familia que se reúne para celebrar el cumpleaños de un hombre gravemente enfermo. Aunque no está situada directamente en Oaxaca, la directora ha reconocido que su visión estética, la espiritualidad que envuelve a los personajes y la concepción ritual de la vida cotidiana encuentran inspiración en tradiciones oaxaqueñas. La película combina observación detallada, simbolismo y sensibilidad emocional, logrando un retrato íntimo de la fragilidad humana, la infancia y los vínculos familiares. Su lenguaje cinematográfico refleja influencias de la cosmovisión indígena y su relación con la naturaleza.

Documental sobre la Banda Filarmónica Infantil y Juvenil de Oaxaca. Este documental sigue a la Banda Filarmónica Infantil y Juvenil de Oaxaca, un proyecto musical comunitario que ha permitido a niñas, niños y jóvenes explorar su talento mientras preservan las tradiciones musicales del estado. La película muestra ensayos, conciertos y la vida cotidiana de los integrantes, evidenciando cómo la música se convierte en herramienta de identidad, disciplina y orgullo. Más que un simple registro artístico, el documental refleja el papel fundamental que tienen las bandas comunitarias en la vida cultural oaxaqueña.

Filmada parcialmente en la Sierra de Oaxaca; aborda conflictos sociales y vida rural. Filmada parcialmente en la Sierra de Oaxaca, esta película a blanco y negro narra la historia de Don Plutarco, un anciano violinista que colabora con un movimiento guerrillero que resiste a un ejército represor. La cinta destaca por su potente fotografía, su tono austero y la impecable actuación de Ángel Tavira. El paisaje rural oaxaqueño refuerza el ambiente de opresión y lucha, mostrando la pobreza, la dignidad campesina y la música como acto de resistencia. Es considerada una de las obras mexicanas más sólidas de los años 2000.