No siempre se puede ganar: lo que nos dejó el US Open 2024
No siempre se puede ganar: lo que nos dejó el US Open 2024
Después de una final de alarido en los Juegos Olímpicos, el mundo del tenis apostó a que Carlos Alcaraz tendría su revancha en la final del US Open contra Novak Djokovic; sin embargo, ambos fueron eliminados en la segunda y tercera ronda del último Grand Slam del año.
¿Qué le pasó a estos dos fenómenos del tenis? ¿Influyó el desgaste emocional de la final de los Juegos Olímpicos? Es difícil hacer una aseveración que defina el porqué con exactitud y aunque todo quede en meras suposiciones, hay un hecho que es innegable: no siempre se puede ganar.
¿Cómo le puedes pedir a un jugador que esté a su 100 por ciento físico y mental durante las 52 semanas del año, durante cinco o diez años sin parar? Es probable que si Alcaraz o Djokovic no hubieran ido a los Juegos Olímpicos ambos hubieran tenido una mejor preparación para el US Open, partiendo de entrada de una simple premisa: el US Open se juega en canchas duras y los Olímpicos se realizaron en tierra batida. Los tres medallistas olímpicos en singles fueron eliminados en la primera semana, mientras que Jannik Sinner, el flamante campeón del US Open 2024, no asistió a la justa olímpica aduciendo temas médicos.
Este US Open 2024 también nos dejó la enorme fragilidad que puede existir, hasta en los mejores tenistas del mundo, del quiebre emocional en un momento dado. Frances Tiafoe tenía todo para ser finalista del último Grand Slam del año, con dos sets a su favor, sacaba 4-3 en el cuarto set, 40/15. En los dos últimos sets ni siquiera había tenido punto de quiebre en su servicio, los comentaristas ya daban por hecho que Tiafoe sería el primer afroamericano, después de Artur Ashe, en instalarse en una final del US Open, cuando de repente, todo cambió.
De estar a un punto de colarse 5-3, Frances Tiafoe hizo dos dobles faltas seguidas y, a partir de ahí, dejó de competir, perdiendo nueve de los últimos diez games (siete de ellos de manera consecutiva). De acariciar la gloria y ser considerado el nuevo fenómeno del tenis estadounidense, Tiafoe quedó como un muy buen tenista sin cabeza y débil en los momentos importantes.
No sé si Tiafoe vuelva a tener una oportunidad como la que dejó ir. Junto con Paula Badosa, quien en otras circunstancias también dejó ir un 5-1 a su favor en el segundo set, o Muchova que tuvo punto para 6-1 y 3-0 y de ahí le revirtieron el marcador y la dejaron fuera en la semifinal de mujeres, cada vez es más notorio que hasta los mejores tenistas del mundo pueden paralizarse en una cancha de tenis y dejar de competir de un instante a otro.
Todo esto ha sido una gran lección para nuestros niños y jóvenes. Más aún cuando los profesionales ya pueden recibir “coaching” y ni así les ha permitido revertir el hoyo en el caen en un momento dado.
¿Cómo pedirle a un niño que no se caiga en un momento de frustración, si seguimos impidiendo el “coaching” en edades tempranas que es cuando más se necesita, porque están en su periodo de formación?
Hoy por hoy el mundo del tenis está reducido a un grupo de 150 jugadores, máximo, que están en condiciones de competir de manera regular en la ATP. Los llamados “futures” y “challengers”, aunque están dentro del circuito profesional, son eventos que pasan prácticamente desapercibidos al no ser televisados y no contar con jugadores llamativos para los organizadores.
De esta manera, podemos decir que sí de un universo de 10 mil a 20 mil jugadores en el mundo practican el tenis de una manera competitiva, el 98 por ciento no podrá vivir del tenis de una manera digna o decorosa. Los que están del ranking 120 al 400 prácticamente sobreviven de sus ganancias para seguir únicamente en el circuito. A los 16, 18 o 21 años puede no representar mayor problema vivir así, pero si cinco o diez años después te sigues manteniendo en este tipo de torneos con bolsas mínimas de ganancias, es posible que el jugador termine optando por otra opción de vida.
Por ello es importante dejarles saber a los niños y adolescentes a que se enfrentan en la actualidad pero también a que lo harán en el futuro. Restringir su formación en aras de un resultado o marcador que en etapas infantiles es prácticamente irrelevante, no los hará mejores tenistas en el futuro.
Sería preferible dotarlos en toda su etapa temprana de una formación integral en donde podrán llegar mucho más sólidos cuando se inserten al profesionalismo. Si Badosa que fue dos del mundo, Alcaraz que ganó Roland Garros y Wimbledon de manera contundente este año, o Tiafoe que jugaba en casa con 20 mil personas apoyándolo colapsaron mentalmente en este US Open 2024, ¿Qué podemos esperar de un niño de 12 años que lo dejan aislado en una cancha durante tres horas en un reñido partido?
COMO COROLARIO: Renata Zarazúa se convirtió en la primera tenista, desde Angélica Gavaldón, que se le pone al tú por tú a las mejores tenistas del mundo en un Grand Slam. Aunque perdió en la segunda ronda contra la ex número uno del mundo Caroline Wozniacki, Zarazúa vendió cara la derrota y será una gran atracción para el WTA 500 que se está llevando a cabo esta semana en Guadalajara, Jalisco, bajo la dirección de Gustavo Santoscoy.
Importante
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Alfredo Castillo
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Si hubiera sido una final a tres de cinco sets, no se sí Djokovic hubiera podido agenciarse el tercero ante un fenómeno de 21 años como lo es Carlos Alcaraz. Pero Novak Djokovic jugó el partido de su vida bajo la premisa de que tenía que jugar perfecto dos sets y lo logró. Ahora ya no le queda nada por conquistar: A sus 37 años Djokovic alcanzó el único título que se le había negado en su carrera: el oro olímpico.
No es que Djokovic lo necesitara perse, porque el tenis fue excluido de las Olimpiadas desde 1924 hasta Seúl 1988.
En Seúl 1988 solo asistió un tenista entre los primeros ocho del ranking mundial, ganándoloMiloslav Mecir , quien su mejor resultado en un Grand Slam fueron unas semifinales en Australia. En 1992 el oro fue para Marc Rosset , quien su mejor resultado en Grand Slam fueron unos Cuartos de final en Australia. En Atenas 2004 la victoria fue para el chileno Nicolás Massú , quien también su mejor resultado en Grand Slam fueron unos cuartos de final en Australia.
Esto quiere decir que desde 1988 y hasta antes de la victoria de Rafael Nadal en Beijing 2008 , el oro en el tenis solo lo pudieron conquistar dos ganadores de Grand Slam en 20 años ( Andre Agassi en Atlanta 1996 y Yvegeny Kafelnikov en Syndey 2000 ).
A partir de 2008 fue cuando el tenis tomó otra dimensión en la justa olímpica y, desde entonces, los ganadores han estado entre los primeros tres puestos del ranking mundial como lo fue con Nadal en Beijing 2008, Murray en Londres 2012 y Río 2016 , así como Zverev en Tokio 2020.
Por eso considero que es errónea la apreciación de que Djokovic necesitaba el oro olímpico para ser considerado ahora sí el mejor tenista de la historia. Por mucho, estadísticamente ya lo era. Más bien podríamos decir que era algo que Djokovic sentía que se lo debía a su país.
Independientemente de ese debate, lo que sí podemos afirmar es que esta necesidad, construida o no, le permitió a Djokovic elevar su nivel más allá del límite. Del lado de Alcaraz , es el tenista más joven en jugar una final de tenis olímpica, por lo qué no obstante la frustración natural que debe sentir el español, Alcaraz debe considerar qué si llega a jugar a la misma edad de Nole, tiene otras cuatro olimpiadas para alcanzar el oro olímpico, a diferencia de Nole que estaba en su última oportunidad.
¿Qué lección nos deja el partido de hoy para nuestros niños y jóvenes atletas? Por principio de cuentas que cada partido es distinto y que no porqué hayas perdido la última o las últimas veces contra un adversario, significa que no puedas ganar.
Apenas hace unas semanas, Alcaraz había ganado Roland Garros y Wimbledon , este último torneo venciendo con suma facilidad los primeros dos sets al propio Djokovic. En el papel, inclusive podríamos afirmar que el gran favorito era el español, y que pocos llegaron a dudar de que la medalla de oro terminaría en España.
¿Cuántos niños cuándo les preguntas contra quien van en un torneo, te contestan que ante determinado rival, a quien no podrán vencer porque han perdido las últimas veces? O, en su caso, creen que tiene la victoria asegurada, porque han vencido a su oponente las últimas veces.
Siempre he pensado que cuando el nivel es muy parejo entre dos contrincantes, va a ganar el que controle mejor sus emociones en los momentos importantes y, por supuesto, el que tenga mayores deseos de ganar, porque al final sus habilidades deportivas son muy similares.
Djokovic sabía que no iba a tener otra oportunidad, era ahora o nunca y eso lo llevó a luchar cada punto al límite. En el 4-4 del primer set, Alcaraz tuvo varios break point para irse 5-4 y el saque, pero Djokovic sabía la trascendencia de ese juego, por lo que luchó a morir, salvando todos los break point que tuvo en contra.
En el tie break del segundo set, cuando iban 2-2, Djokovic realizó un winner de derecha cruzado que le dio la ventaja de 3 a 2 después de un gran intercambio de golpes, a partir de ese momento, Djokovic se adueñó del partido y Alcaraz no volvió a ganar un solo punto, y sí por el contrario, tuvo errores no forzados.
¿Significa que Alcaraz no es tan bueno como se creía? Por supuesto que no. Alcaraz es un fenómeno que a cualquier otro tenista sobre la faz de la tierra hubiera vencido en esta final. De diez veces que se enfrentaran este año iba a ganar nueve, la única que no iba a poder ganar era la final de estos Juegos Olímpicos , porque ahí está el verdadero ejemplo de lo que significa desear algo con todas tus fuerzas, y ese deseo brutal en esta ocasión nadie se lo podía quitar al serbio.
En una clase un alumno le preguntó al maestro si era bueno que los niños compitieran a temprana edad. El maestro contestó: “Por supuesto que sí, solo hay que saber explicarles a los niños que en el deporte hay un vencedor y un vencido, si no existiera este supuesto, no se llamaría deporte sino únicamente actividad física. La diferencia está en que a los niños se les enseña de manera equivocada que el vencedor es el bueno y el perdedor es el malo, y no es así. Cuando hay competencia, los dos son muy buenos, porque los dos son muy competentes en lo que hacen , porque han sabido desarrollar habilidades específicas para poder competir, eso es lo que hay que decirles a los niños, y que simplemente en ese día, en ese momento, le toco a uno de los dos, ganar.”
Esto fue lo que pasó en esta cardiaca final de tenis de los Juegos Olímpicos. Tuvimos a dos enormes competidores, que nos hicieron vibrar de principio a fin, pero como es la esencia pura del deporte, sólo podía haber un vencedor, aunque los dos jugaron de manera excepcional.
Por primera vez me tocó ver lagrimas sinceras en ambos jugadores. Djokovic que se quitó su festejo arrogante de hacer como que toca el violín con su raqueta, lo cual en nada lo ayuda porque solo lo hace ver como burlón y arrogante (aunque se lo dedique a su hija, que nadie lo entiende), y Alcaraz , quien en las entrevistas posteriores no pudo contener más la frustración del dolor de la derrota, como le sucedió hace un año en el Masters 1000 de Cincinnati ante el propio Djokovic.
Me gustaría compartir las palabras que le mandó decir Rafael Nadal a Carlitos Alcaraz después de su derrota. Cito textual: “Carlos, aunque sé que hoy es un día difícil valora una medalla que es muy importante para todo el país y verás, con el tiempo, que para ti también. Gracias por esta semana increíble y por una medalla que nos regalas al deporte español. Un abrazo".
Estas palabras las podrían repetir muy bien los padres a sus hijos, cuando en más de una ocasión no consigan la victoria que esperaban. Hasta la próxima.
COROLARIO. Si se necesitaba un ejemplo más de lo que significa la confianza en un deportista, ahí está el caso de Noah Lyles , el ahora campeón olímpico de 100 metros , quien sin ganar ningún heat eliminatorio, y sin ser su mejor prueba, se llevó el oro olímpico por apenas cinco milésimas de segundo ante el jamaiquino y gran favorito: Kishane Thompson.
COROLARIO. Primero le tocó contra Alexander Zverev en la primera ronda de Roland Garros y después contra Novak Djokovic en la segunda ronda de los Juegos Olímpicos. Cuando no tienes siembra ni buen ranking son los contrincantes que te suelen tocar en las primeras rondas de cada torneo. Nadal sufre ahora lo que vivieron todos sus rivales en los últimos 18 años: el no poder ir poco a poco dentro de un torneo, sino ir al matadero prácticamente desde un principio. Afortunadamente su vida económica está resuelta, pero para todos aquellos que les toma años ingresar a un main draw , solo para que te toque un Djokovic en la primera ronda debe ser muy frustrante. De ahí tantos retiros prematuros de aquellos jugadores que nunca pudieron pasar de los primeros 200 del mundo.