En México el cáncer de mama es una problemática de proporciones pandémicas. A decir de la reciente encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2024 fue la primera causa de muerte entre los tumores malignos.

De los 818 mil 437 fallecimientos reportados en México ese año 94 mil 96 (11.5%) fueron por tumores malignos; de éstos 8 mil 451 (9%) se trató de cáncer de mama y en 99.2% de las veces las víctimas fueron mujeres y 67 (0.8%) los hombres.

Otro dato revelador es que la tasa de defunción entre las mujeres de 20 años y más alcanzó el 18.7 muertes por cada 100 mil mujeres, con un crecimiento constante en las recientes dos décadas, lo que revela la importancia de una campaña permanente de detección oportuna, porque se eleva enormemente la posibilidad de sobrevivir a esta enfermedad.

El cáncer de mama es una enfermedad en la cual las células de la mama se alteran y multiplican sin control; forman tumores que, de no ser tratados de forma oportuna, pueden propagarse por todo el cuerpo y causar la muerte.

Uno de los tratamientos más recurrentes es la aplicación de quimioterapias; en México en 76.8 de los casos detectados en el año 2024 se llevaron bajo este método, combinado con otros sugeridos por médicos especialistas.

Entre las mujeres con cáncer de mama 36% recibió el diagnóstico entre los 50 y 59 años de edad, 31.7% entre los 60 y 69, mientras que el 17.5 entre los 40 y 49.

Chihuahua registró la tasa más elevada de cáncer de mama en mujeres con 27.6; después Baja California Sur con 24 muertes por cada 100 mil mujeres de 20 años y más.

En tanto, los estados con la tasa más baja de cáncer de mama en mujeres fueron Guerrero con 12.7 y Tlaxcala con 12.9 muertes por cada 100 mil mujeres de 20 años y más. Oaxaca es el tercer estado con la tasa más baja de muertes por este padecimiento, en el registro del 2024.

En 2024 el mayor número de muertes por cáncer de mama se registró en las mujeres de 50 y 59 años, con 2 mil 121 casos, que representan una tasa de 30.6 fallecimientos por cada 100 mil mujeres; entre las mujeres de 80 años y más se produjo una tasa más alta, de 79.6 defunciones.