La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), a cargo de Juan Ramón de la Fuente, fue tajante este viernes 8 en afirmar que el Gobierno de México, que encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum, no permitirá la participación de las fuerzas armadas estadunidenses en operaciones dentro de territorio mexicano.

La postura de la Cancillería fue emitida en respuesta a declaraciones realizadas horas antes por el embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, quien afirmó que ambos países están “unidos como dos aliados soberanos” para enfrentarse a los cárteles criminales.

El diplomático y exmilitar sostuvo que la estrategia compartida será construir “un frente conjunto e inquebrantable” para desmantelar sus redes, en un marco de cooperación estrecha con el gobierno mexicano.

El pronunciamiento del representante de Washington se dio luego de que el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que autoriza el uso de las fuerzas armadas estadounidenses contra los cárteles catalogados como organizaciones terroristas. Por supuesto, Johnson aclaró que esta medida no implica una actuación unilateral de su país, sino acciones coordinadas con el gobierno mexicano.

En su comunicado de siete puntos, la SRE sostuvo que la colaboración con Estados Unidos se sustenta en principios como la confianza mutua, la responsabilidad compartida, la igualdad soberana, el respeto a la integridad territorial y una cooperación sin subordinación.

En el mismo comunicado se recuerda que México cuenta con una Estrategia Nacional de Seguridad que busca construir la paz con justicia, a partir de la atención a causas estructurales y el combate a la impunidad.