Las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos aprobaron, con 22 votos a favor y seis abstenciones, la reforma constitucional en materia de no reelección y nepotismo electoral, iniciativa enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Los grupos parlamentarios de Morena, PT, PVEM, MC avalaron el dictamen en lo general y particular, mientras que el Partido Acción Nacional se abstuvo y los senadores del PRI se ausentaron de la reunión.
A nombre del presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Óscar Cantón Zetina, el senador Saúl Monreal Ávila hizo un pronunciamiento en el que destacó que la reforma contribuirá a la vida democrática del país, por lo que confía en que la discusión estará a la altura de las circunstancias y que prevalecerá el interés superior de México.
El senador Luis Donaldo Colosio Riojas, de MC, dijo que, si bien limitar la no reelección inmediata y negar el nepotismo electoral son pasos esenciales para tener procesos democráticos justos, esta reforma, así como está, no es suficiente, pues se requiere de una reforma electoral más profunda.
Por el PT, Alejandro González Yáñez, dijo que esta reforma los convoca a ser leales con la historia y a continuar por el camino democrático, pues el nepotismo electoral se puede considerar “tráfico de influencias y corrupción electoral”, ya que encubre “nacientes dinastías o dinastías confesas”, por lo que la práctica dinástica es precapitalista.
Waldo Fernández González, del PVEM, sostuvo que esta reforma es “incómoda”, de acuerdo a las circunstancias de cada senador o senadora, pues con la reelección se desequilibró la contienda electoral y se envileció la política por repetir en cargos sin procesos de transparencia e inequidad.
Ricardo Anaya Cortés, del PAN, afirmó que las grandes reformas electorales que se han llevado a cabo se lograron con el diálogo y el acuerdo de todas las fuerzas políticas, debido a que cambia el juego electoral, además de ser reformas integrales.
Agregó que la reforma está incompleta al haber dejado afuera la sobrerrepresentación, al no incluir que el nepotismo se destierre en el Poder Ejecutivo, en el Judicial, en los organismos constitucionales autónomos y en los partidos políticos, a fin de todos los que llegan a los cargos lo hagan con legitimidad.
El dictamen sobre no reelección y nepotismo electoral establece que la no reelección aplicará para las personas que hayan obtenido un cargo de elección popular, por lo que no podrán contender para el mismo cargo que están ejerciendo en un periodo inmediato posterior.
La prohibición de reelección de las personas servidoras públicas, será aplicable a partir de los procesos electorales, tanto federales como locales, a celebrarse en 2030.
En cuanto al nepotismo electoral, se propone como un requisito de idoneidad que las personas que busquen participar para un cargo de elección popular no tengan o hayan tenido en los últimos tres años anteriores al día de la elección, un vínculo de matrimonio, concubinato o relación de pareja.
Así como parentesco consanguíneo o civil en la línea recta sin limitación de grado, y en la línea colateral hasta el cuarto grado, o de afinidad hasta el segundo grado, con la persona que ocupa el cargo por el cual participarán. Dichas disposiciones serán aplicables a partir de los procesos electorales, tanto federales como locales a celebrarse en 2027.