El Presidente de Argentina, Javier Milei, protagonizó un escándalo financiero mundial que está desencadenando la que puede ser la más grave crisis política de su mandato. Resulta que el ultraderechista promocionó el viernes en su cuenta de X una nueva criptomoneda llamada $Libra, “un proyecto privado para incentivar la economía argentina y fondear pequeñas empresas y emprendimientos”. Fue un fraude.

Con su anuncio, atrajo miles de inversionistas a la criptoactivo; después, ante la sospecha de estafa, todo acabó en pérdidas para esos inversionistas que colocaron sus modestos ahorros, confiados en las palabras de Milei, quien no tardó en desmarcarse.

El precio de $Libra pasó de fracciones de centavo a un máximo de 4.978 dólares minutos después del mensaje que Milei envió a las 19 horas del viernes (horario de argentina); después la cotización se desplomó a 0.19 dólares, en una operación conocida como Rugpull, una estafa en la que un desarrollador lanza un token atractivo para captar aportaciones, luego retirar los fondos inflados y abandona el proyecto.

A decir de Dex Screener esta operación causó pérdidas de entre 80 y 100 millones de dólares, mientras Milei simplemente borró el mensaje de aliento a invertir en esta estafa durante unas cuatro horas.

La Oficina Anticorrupción (OA) de Argentina dijo que investigará al presidente Javier Milei y a miembros de su gabinete, a petición del propio jefe de Estado, luego de que promocionara una criptomoneda en sus redes sociales con posibles vínculos a estafas virtuales.

La OA es un ente desconcentrado, pero dependiente del Poder Ejecutivo, bajo el Ministerio de Justicia que dirige Mariano Cúneo Libarona, y su titular Alejandro Melik fue socio del ministro cuando ejercía como abogado defensor.