Jair Bolsonaro, quien fuera Presidente de Brasil de 2019 a 2023) fue condenado por el Supremo Tribunal Federal (STF) a 27 años y tres meses de prisión, de los cuales 24 años y nueve meses deberán ser cumplidos en régimen cerrado.
Bolsonaro fue juzgado y condenado por haber incitado a un golpe de Estado para impedir que su adversario en las elecciones de 2020, Luiz Inácio Lula da Silva, asumiese el puesto para el cual fue elegido por un estrecho, pero incuestionable margen de votos: 51 contra 49 por ciento.
El juicio empezó el martes 8 de septiembre y la sentencia se produjo este jueves 11 de septiembre. Nunca antes en la historia de Brasil un expresidente había sido juzgado, condenado y mandado a la cárcel.
Hasta esta noche no se sabía adónde sería conducido Bolsonaro, y si le sería permitido cumplir prisión domiciliaria; también se especulaba sobre la posibilidad de que se redujeran los 24 años y nueve meses de cárcel previstos.
El ultraderechista padece varias enfermedades, y por eso se conjeturaba sobre la posibilidad de que pueda cumplir la pena en prisión domiciliaria. Las otras posibilidades serían permanecer en una cárcel común, o -gracias a ser capitán retirado- ser conducido a alguna instalación militar.
Tras conocerse la sentencia los abogados defensores, Celso Vilardi y Paulo da Cunha Bueno, anunciaron que apelarán y agotarán todas las vías, incluidos organismos internacionales.