El partido pudo haber concluido en empate a ceros y de igual manera la crítica sería la misma; la inoperancia de Alebrijes de Oaxaca es crónica, padecimiento que seguramente arrastrará por lo que resta del Torneo Clausura 2025, en el que ya acumula seis derrotas en ocho jornadas, de las cuales una le tocó descanso.
Esta vez la estocada llegó en los minutos finales, cuando el encuentro con Correcaminos de la UAT por la Jornada 8 estaba por concluir, doblemente doloroso y doblemente costoso. Fue ciertamente un partido cerrado y con opciones de gol para ambos lados; sin embargo, para los de casa, Alebrijes, el reclamo recae en que era el partido ideal para volver a levantar cabeza en el Estadio Tecnológico. No fue así. Otro tropiezo brutal.
Cuando parecía que nada movería las redes, al minuto 90 llegó Joaquín Estopier para sacudir la portería de José Fernández, así como el banquillo de Arturo Alvarado, quien no ha podido recomponer un camino que ya luce muy empantanado, acumulando derrotas ante Mineros, Cancún FC, Tapatío, Club Atlético Morelia, Venados FC y ahora Correcaminos de la UAT. Peor imposible. De competidor serio, Alebrijes pasó a ser un simple participante de la Liga Expansión MX.
La sola presencia de Orlando Ballesteros ha resultado insuficiente en el eje de ataque, porque el equipo luce sin volumen de juego e incapaz de imponerse en su propio terreno, donde otras veces fue superior a sus rivales, haciendo pesar la casa. Esta vez no y el panorama no solamente luce complicado, sino determinante para reconfigurar el proyecto que ahora mismo está a la deriva.