Fue contundente. La Jaiba Brava o solo sacudió 3-0 la red de Alebrijes de Oaxaca en el Estadio Tamaulipas, en partido de la Jornada 9 por la Liga Expansión MX, también cimbra hasta lo más profundo un proyecto que no da muestras contundentes de mejora, ni por aquel resultado aislado ante Atlante en la ya lejana Jornada 6.
Las derrotas ya son muchas, tanto como siete, con tan solo 3 puntos sumados de 24 posibles y ya todo puede pasar, incluso, que la franquicia se acabe mudando, como hasta no mucho trascendió. ¿Y por qué no? Lo que sería una pésima noticia para la capital el estado, que de cualquier modo no ha sido capaz de contagiarse del entusiasmo de contar con un equipo de la Liga Expansión MX. ¡Una pena!
Para la Jaiba fue la cuarta victoria en el semestre y escala en posiciones en una etapa importante para la plantilla, cuando quedan cinco partidos por ser disputados.
Por un lado la Jaiba Brava sufrió en el arranque del torneo lesiones y la falta de ritmo de juego, pero a Marco Antonio “Chima” Ruiz le está alcanzando para agarrar boleto a la fase final, lo que tampoco es difícil en una competición tan escasamente regular, en la que una buena racha hace la diferencia.
En contraste, Alebrijes de Oaxaca de Arturo Alvarado es futbolísticamente hablando un desastre, sin pies ni cabeza; desarmado respecto del torneo anterior, manchado con la sospecha de arreglo de partidos, disipada por falta de pruebas contundentes, pero sí con certeza de que el plantel no está para competir, lo que se avecina es el desastre deportivo. Será un torneo de pesadilla, ya lo es.