El árbitro Ricardo de Burgos habló en rueda de prensa, previo a la Final de la Copa del Rey entre Real Madrid y Barcelona, en el que él será quien imparta justicia, o al menos eso es lo que se espera, porque ahora ya no hay certeza de nada.
Eso sí, el silbante aprovechó para montar un show, a partir de un video que se exhibió en el canal oficial de los merengues, cuyo contenido revela que cuando de Burgos ha sido silbante en juegos entre madridistas y barcelonistas, 64% de las veces gana Real Madrid y 81% de las veces lo hace Barcelona, con sendas escenas polémicas en cada ocasión.
Sobre este video Ricardo de Burgos se fue directo en la conferencia, en la que hasta lloró y aludió a la injusticia de poner en el foco a los silbantes, especialmente cuando están involucrados clubes del nivel de los que disputarán la Final de la Copa del Rey.
“No hay derecho a lo que estamos pasando muchos compañeros y compañeras, no solo del fútbol profesional, también del futbol base, porque afecta a nuestras familias. Que cada uno haga una reflexión de por dónde queremos ir, de lo que queremos, del deporte y del fútbol”.
El silbante agregó que “cuando un hijo tuyo va al colegio y le dicen que su padre es un ladrón y llega a casa llorando, eso es muy jodido”.
En tanto, Real Madrid no tardó el reaccionar, aludiendo a la incapacidad del árbitro para actuar en este juego, luego de sus dichos en la conferencia, pues el club “considera inadmisibles las manifestaciones públicas realizadas hoy por los árbitros designados para la Final de la Copa de S. M. el Rey que ha de celebrarse mañana 26 de abril de 2025”.
Por lo tanto, y “ante la gravedad de lo sucedido, Real Madrid espera que los responsables de la RFEF y del estamento arbitral procedan en consecuencia, adoptando las medidas correspondientes en defensa del prestigio de las instituciones que representan”.
Eso sí, minutos después de su primer comunicado, Real Madrid cortó de tajo los trascendidos, afirmando que “nuestro equipo nunca se ha planteado renunciar a jugar la final de mañana”.
