La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), en voz de su titular, Bernardo Rodríguez Alamilla, concluyó que el secuestro en Bahías de Huatulco y posterior asesinato de los jóvenes tlaxcaltecas, cuyos restos fueron abandonados en los límites con Puebla, tuvo como motivación un posible ajuste de cuentas o disputa entre células criminales.

En conferencia de prensa, Rodríguez Alamilla confirmó que sí existe un detenido, como ya lo había dicho el secretario de Gobierno, Jesús Romero López, y preciso que es quien ha aportado elementos que hacen llevar a esa primera conclusión que se ha dado a conocer este día.

Rodríguez Alamilla dijo que los jóvenes fueron invitados al destino turístico por el empresario José Alfredo Lavariega Canseco –alias “Jocha”-, quien además les proporcionó el hospedaje; el funcionario agregó que este grupo se dedicaba al robo en cajeros y centros comerciales.

En el sentido de la misma investigación, el titular de la FGEO precisó que se realizó la inspección del armamento de la policía municipal de Huatulco, en la búsqueda de confirmar o descartar si elementos tuvieron participación en el secuestro y muerte de los jóvenes.

Con estas declaraciones, Rodríguez Alamilla confirma lo dicho el martes 18 por el Gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, quien afirmó que los jóvenes tlaxcaltecas que fueron encontrados sin vida y con signos de tortura en la autopista Cuacnopalan-Oaxaca se dedicaban a delinquir.

Durante una conferencia de prensa del martes, el mandatario oaxaqueño adelantó que la banda delictiva a la que pertenecen también operaba en Veracruz con el mismo modus operandi.