Resultado del trabajo interinstitucional y coordinado, en el marco del  Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres,  la titular del Poder Judicial de Oaxaca, magistrada presidenta Berenice Ramírez Jiménez, presentó el instrumento  "Órdenes de protección y test de evaluación de riesgo", guía para su emisión y seguimiento en el estado de Oaxaca, pionero a nivel nacional, que aporta al fortalecimiento de las herramientas legales para salvaguardar la vida de las mujeres.

Acompañada por la presidenta de la mesa directiva de la LXVI Legislatura Local,  Natividad Díaz Jiménez, y de las titulares de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO); y de la Secretaría de las Mujeres de Oaxaca (SMO),  Anahí Monserrat Sarmiento Pérez, resaltó que en el ámbito del Poder Judicial, el compromiso es garantizar que cada mujer que busque justicia reciba no solo atención, sino también el apoyo, la comprensión y el trato humano que merece.

Al acto protocolario, asistió en representación del  gobernador Salomón Jara Cruz, la subconsejera de lo Contencioso de la Consejería Jurídica,  Lilia del Carmen Ramírez.

Por su parte, las titulares de la DDHPO, de la SMO y la presidenta de la mesa directiva de la LXVI Legislatura Local reconocieron el trabajo de la  titular del Poder Judicial  y coincidieron en destacar la importancia que las instituciones públicas generen mecanismos para garantizar el derecho humano de las mujeres a una vida libre de violencia y terminar con las barreras estructurales.

Al realizar la presentación del instrumento "Órdenes de protección y test de evaluación de riesgo", la  magistrada presidenta Berenice Ramírez Jiménez  explicó que estas acciones buscan fortalecer estos instrumentos legales y dotar a las personas operadoras del sistema judicial, en específico a los órganos de procuración y administración de justicia, de herramientas para apoyar a las mujeres, adolescentes y niñas que viven en contextos de violencia de género.

Al término del evento, los participantes se unieron al "Muro de Sororidad", plasmando sus manos con pintura naranja como símbolo de su firme rechazo a cualquier forma de violencia.